Sobre ContraBanda

El proyecto ContraBanda-Revive Ropa nació de una convicción: los desafíos de nuestro tiempo (desigualdad social, destrucción creciente de nuestro entorno y contaminación cada vez más evidente del agua y del aire que respiramos), nos obligan como individuos concienciados a adoptar otro modelo de producción y de consumo. Y eso, más allá de los discursos culpabilizantes ante la alarma climática, incluso un falso “capitalismo verde”, el cual sabemos que no solucionará el destrozo que está generando la industria textil al planeta y a nuestro entorno más cercano.

Inspiración

En otras partes del mundo, el reciclaje ya es el modelo dominante. En ciertos contextos socio-económicos, valorar lo que ya tenemos a nuestro alcance es una necesidad y un modo de vida. Inventar, reciclar, hacer cosas bonitas a partir de lo que ya hay forma parte de otras culturas. En el norte como en el sur vemos cómo se multiplican las tiendas de segunda mano de todos tipos de objectos, llegando a convertirse en una verdadera moda y estilo de vida para muchos, dejando atrás las viejas ideas de que “lo que ha sido usado por otro es de pobres”.

Comprar de segunda man es consumir sin producir. Es compartir y dejar fluir. Es dejarse sorprender y marcar una diferencia, además ¿hay algo más auténtico que llevar una prenda con tantas vivencias y aventuras en ella?

Prendas únicas, que transmiten la energía de quien las ha ido usando, un concepto de solidaridad y cercanía que no vamos a encontrar en las grandes cadenas multinacionales, por supuesto. ¡Comprar de segunda mano es también un acto de rebelión!

¡Sin duda, el sector de la ropa de segunda mano es una esfera prometedora y en expansión! Por lo tanto, hemos estado investigando al respecto y percibimos en Granada una carencia sorprendente de tiendas de este tipo. Hacen falta más, para que el modelo atraiga a más gente, a más diversidad de personas, ¡y llegue a cuantos más barrios de la ciudad mejor! En vista de la escasez de un espacio abierto y solidario como este, alumbramos la idea de abrir ContraBanda en Granada; una ciudad dinámica, con vida cultural variada y vibrante y un público cada vez mejor informado y más sensible a las problemáticas de nuestra época. La zona de La Magdalena fue elegida por su toque original y alternativo, por sus iniciativas punteras y por ser un barrio de toda la vida, en definitiva, un área que resuena con nuestra filosofía. Esperamos de todo corazón contribuir al florecimiento del barrio de una manera respetuosa e inclusiva con los habitantes del barrio.

Dado que apostamos por la cooperación, la ayuda mutua y la solidaridad, no nos interesa crear un espacio competitivo con los demás ni crear estrategias de venta agresivas. Por encima de todo, deseamos que se difunda el comercio de segunda mano para un interés común; uno de nuestros ejes principales es la colaboración con negocios similares y la creación de redes con toda persona, colectivo, grupo o espacio que esté abierto a compartir, aportar y retroalimentarnos. Apoyando a actores similares, ofreciendo energía, tiempo y competencias para la creación de iniciativas relacionadas con el reciclaje, ContraBanda garantiza un clima desolidaridad. ContraBanda no sólo es una tienda de ropa segunda mano. Queremos ser también incubadora de iniciativas promoviendo la vida de barrio y la circulación de objetos usados. Así organizaremos, de manera puntual, mercadillos de calle en el barrio y trueques de ropa gratuitos. Creemos que en el sistema actual en la unión está la fuerza, por ello recalcamos nuestro deseo de colaboración con otras asociaciones e iniciativas a fin de enriquecer el campo de posibilidades juntos y llegar al mayor público posible.

¡Un espacio vivo, inclusivo y consciente!

La filosofía atrás del proyecto ContraBanda es que podemos reusar y por tanto estrenar ropa sin cargarnos el Planeta ni contribuir a un tipo de consumo que genera desigualdades y sufrimiento. Todxs queremos vivir en un mundo más respetuoso para los seres que lo habitan, pero a la vez nos cuesta renunciar a hábitos y costumbres a los que el capitalismo nos ha acostumbrados. Estamos convencidos de que no hace falta dejar de consumir, dejar de comprar. Se puede comprar de manera consciente, sabiendo que nuestro dinero circula en una dirección buena. Todo está en la reflexión y en la moderación. Alternativas existen.

Frente a la locura que representa la industria de la moda y el consumo de ropa, ContraBanda propone volver a lo simple. En una ciudad pequeña como Granada, no hace falta mucho más que un espacio en el que se puede dejar la ropa usada y permitir a los demás disfrutarla. No hace falta producir más. No hace falta comprar ropa al extranjero. Toda esta cantidad de ropa está al alcance de nuestra mano, está ahí, en nuestros armarios. sólo tenemos que dejarla fluir!